Estudio fotográfico de Jesús Yacente
Obra de Sebastián Santos Rojas
Realizado por Juan López García
Firmado: Amores Burgos
Durante esta memoria expondré el objetivo, forma de trabajo e intención, entre otras cosas, de este proyecto, además de dar algunas puntualizaciones sobre el mismo.
El estudio ha sido realizado en su totalidad por mi, Juan López García y están firmadas como Amores Burgos (mi nombre comercial), este trabajo ha sido realizado por necesidad, y también como un proyecto y reto personal.
La necesidad, tener una documentación y base lo más adecuada y completa posible sobre esta verdadera obra de arte, necesidad de documentar para una posible restauración o reconstrucción en caso de una desgracia, poder exponer estas fotografías captando cada detalle de esta imagen, y mostrar detalles que poca gente quizás halla podido ver y analizar, detalles que solo se consiguen ver tras un largo proceso. Este proceso ha llevado prácticamente cuatro años, en los cuales he podido trabajar a solas con el Cristo, y ver detalles que quizás pocos hallan podido ver, en este trabajo se adjuntan fotografías de esos cuatro años, aunque el grueso del trabajo se realizará en las dos últimas sesiones de este año.
El reto, realizar las fotografías de un Jesús Yacente, que lógicamente, se encuentra en una posición horizontal, y lo cual dificulta la correcta realización de fotografías sin que existan distorsiones de la imagen de ningún tipo, por ello la fotografía estrella o principal, tiene un apartado para ella sola, esta es la fotografía que muestra el cuerpo completo de la Imagen...
Además cabe destacar dentro de este apartado, que siento una especial atracción y devoción por esta Imagen, que considero una verdadera obra de arte, y una de las mejores imágenes cristíferas de nuestros tiempos, que guarda una gran semejanza con la que para mí es la mejor de ellas, la imagen del mismo autor, venerada en Sevilla, el Señor de la Sagrada Cena.
Os dejo con las fotografías que componen este estudio fotográfico, espero que os gusten, y que os hagan ver esta bellísima Imagen como antes no habéis podido.
La verdad, es que me siento un privilegiado, por haber podido estar a solas con ella, y jamás podré olvidar aquellas sensaciones de paz y frio al mismo tiempo en la iglesia, teniendo la sensación de que en cualquier momento iba a exhalar el poco aire de sus pulmones.
Dentro de poco podréis escuchar las anécdotas de estas sesiones fotográficas, que no son pocas y podreis entender que es una autentica maravilla, y sin más dilación …
